Herman Melville nació en Nueva York en 1819. Acuciado por la temprana muerte de su padre y la situación de su familia, desempeñó diversos oficios, entre ellos el de maestro y el de marinero a bordo de varios barcos por el Atlántico, el Pacífico y los mares del Sur. Finalmente se estableció en tierra firme en 1847. Acabó sus días en 1891 sumido en el olvido y en la precariedad económica.