RICHARD FEYNMAN no ha sido sólo uno de los físicos teóricos más destacados del mundo sino también una personalidad insólita y genial cuyas investigaciones sobre la reformulación de la teoría cuántica para calcular las interacciones entre la radiación electromagnética y las partículas elementales le valieron el Premio Nobel de física de
1965. En su biografía y en su obra se dan cita la curiosidad irrefrenable, el escepticismo empedernido, el sentido del humor, el gusto por la travesura, la más vasta cultura y el más penetrante ingenio. Feynman es seguramente la única persona en el mundo que ha reventado las cajas fuertes más seguras de Los Alamos durante la fabricación de la bomba atómica y que ha tocado con maestría la frigideira en una banda de samba brasileña; que ha explicado física a cerebros como Einstein, Von Neumann y Pauli y que ha tocado los bongos en una compañía de ballet; que ha sido declarado deficiente mental por el ejército norteamericano y que ha obtenido el Premio Nobel por la Academia Sueca.