Las puertas del paraíso
Confrontada a la tarea de hacer arte con una desconcertante variedad de temas y objetos, sentimientos y miedos, limitada por un vocabulario especialmente concebido para otros fines, caminando por el peligroso filo entre pornografía y sensiblería, amenazada por las las fuerzas censoras de la política, la educación y la religión, la literatura erótica no sólo sobrevive, sino que halla formas cada vez más atrevidas y más lúcidas en su búsqueda de objetos del deseo.