Lo confesamos: los editores de Alianza también tenemos nuestros favoritos.
Aunque todos los libros están hechos con el mismo empeño, algunos se ganan un lugar especial entre nosotros. Libros que no paramos de recomendar, a los que volvemos de vez en cuando, y que consideramos ahora más necesarios que nunca. Con todos ellos hemos elaborado nuestra personal y ecléctica lista de deseos para acertar en este Día del Libro.
Una ciencia ficción diferente
Empezamos esta lista con uno de nuestros últimos lanzamientos: La chica oculta y otros relatos, de Ken Liu, uno de los grandes autores de ficción breve contemporánea y uno de nuestros más esperados del año. Belén Urrutia, editora a cargo de Runas, recomienda esta nueva colección de historias emotivas, construidas con precisión milímétrica, sobre temas como las relaciones padres-hijos, los dilemas que planteará la singularidad, nuestra relación con las máquinas… Como en toda la buena ciencia ficción, Ken Liu nos habla del presente a través de historias del futuro.
La ciencia ficción también ha llegado a nuestra colección Alianza Literaturas con una propuesta distópica que también puede leerse como un ensayo filosófico. Marta Barrio recomienda Yo que nunca supe de los hombres, de Jacqueline Harpman. La historia de cuarenta mujeres enjauladas bajo tierra durante años que descubren de nuevo la luz del sol en un planeta irreconocible cuando suena una sirena y los silenciosos guardias que las custodiaban desaparecen junto con sus látigos: un relato sobre aquello que nos hace humanos, sobre el amor, el sufrimiento y la libertad. Y además, una autora prácticamente desconocida en el mundo hispanoparlante, pese a ser ganadora del premio Médicis, entre otros muchos. En su escritura resuenan el hermetismo de Clarice Lispector, la crudeza de Agota Kristof y la profundidad psicológica de Kafka.
Novelas que nos hacen comprometernos éticamente
Valeria Ciompi, directora editorial de Alianza, nos trae dos apuestas de Alianza Literaturas:
Gloria bendita, de Juan Madrid. O de cómo una novela que se lee a tumba abierta, en la mejor tradición del hardboiled —Juan Madrid es uno de los grandes de la novela negra—, con personajes y diálogos marca de la casa, sin perder el pulso ni la rabia, con la precisión de un artefacto perfecto, nos lleva sin abandonar la apuesta literaria a darnos de bruces con nuestra realidad más oscura. Y surge la pregunta de cómo y por qué hemos llegado hasta aquí, siendo el aquí el que cada lector quiera definir.
Y Un señor elegante, de Suso de Toro, donde la búsqueda de un personaje que se esconde tras la historia de una familia de la burguesía gallega que arranca en el siglo XIX se transforma, bajo la mirada del lector, en una novela memorable y originalísima. Mientras el autor se pregunta en sordina sobre los límites de la literatura, el personaje de Ramón Baltar emerge del pasado en una afirmación vital y ética, incluso alegre en sus actos de resistencia, y nos habla de otro país que no es el que nos han contado.
Por último en ficción, Magda Lasheras recomienda El voluntario, de Salvatore Scibona, un nombre del que oiremos hablar en los próximos años. El voluntario es la historia de tres hombres que, en la ceguera de su masculinidad, no dejan de buscar: se buscan a sí mismos y también los unos a los otros, pero todos terminarán en el agujero negro de la guerra y la violencia donde parecen llegar por mera inercia. Un argumento de extrema dureza que en las manos de Scibona se desarrolla con una compasión y belleza infinitas. Cada palabra brilla.
Los favoritos de no ficción
Jaime Rodríguez Uriarte nos trae un título recién salido del horno: Diseñar el desorden. Experimentos y disrupciones en la ciudad. Aquí, Richard Sennett vuelve de la mano del arquitecto español Pablo Sendra a las tesis de uno de sus primeros libros, Los usos del desorden, donde defendía la necesidad de combatir los órdenes perversos que el urbanismo moderno había impuesto sobre nuestras ciudades. Constatando su total actualidad en unos espacios urbanos azotados hoy por la privatización y la especulación, estas páginas constituyen un manifiesto radical para repensar las ciudades del siglo XXI.
Diego Blasco propone Asuntos de vital interés, libro emocionante, deslumbrante y muy ameno sobre Leonard Cohen, escrito por su amigo íntimo Eric Lerner, porque es un canto a la amistad entre dos hombres tratado con sensibilidad, amor y respeto (asunto poco común en la literatura) y porque explica el lado más humano de aquel genial artista, fallecido en 2016, y su compromiso hasta el final con la escritura y la música.
Manuel Florentín, nuestro editor de Historia, propone Los musulmanes en la guerra de la Alemania nazi, de David Motadel, que analiza un episodio no muy conocido de la Segunda Guerra Mundial: la manera en que el III Reich instrumentalizó en su beneficio militar las aspiraciones de los musulmanes, desde el Magreb hasta Oriente Próximo y Medio, para independizarse de los respectivos imperios británico, francés y soviético a los que estaban sometidos. Un libro que puede ayudar a entender algunos de los conflictos actuales, ya que después del conflicto mundial, las grandes potencias enfrentadas durante la Guerra Fría volvieron a hacer otro tanto.
Por último, Belén Urrutia recomienda Historia y conciencia del precariado, de Diego Fusaro. Volviendo a las raíces de la izquierda, Fusaro sostiene que la deriva identitaria, globalista y posmoderna que han tomado diversas fuerzas que se reclaman progresistas, solo conduce a la inestabilidad y la precariedad y, de hecho, es un puntal del capitalismo financiero y la nueva economía. Sin duda, un libro imprescindible en el debate sobre qué ha de ser la izquierda.
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