No son pocos los genios de la música en cuya obra se descubre la importancia de poetas, novelistas o pensadores. A David Bowie le encantaba hacernos saber cuáles eran sus lecturas predilectas. A Rosalía también le divierte darnos pistas de su inspiración. Sabíamos que nuestra creadora más internacional es lectora de Simone Weil desde hace años. Su nuevo disco Lux lleva una cita de la filósofa y activista francesa. La frase pertenece a La gravedad y la gracia, que recopila textos que escribió en sus últimos años de vida.
Simone Weil: la vida de una mujer que inspira a Rosalía
Weil tuvo una vida corta pero intensa. 34 años fueron suficientes para dejar una huella indeleble en el pensamiento contemporáneo. Te contamos algunas claves sobre su vida.
Nace en 1909, en el seno de una familia cultísima, y de niña ya discutía con sus profesores sobre Platón. A los diez años decidió que la injusticia es intolerable y, básicamente, nunca dejó de opinar sobre eso.
Pero no aguanta mucho la vida académica: decide que, para entender el sufrimiento del mundo, hay que sufrirlo en carne propia, así que deja las aulas y se mete a trabajar en distintas fábricas, donde experimenta las terribles condiciones de los trabajadores.
Milita en el movimiento obrero, participa en revistas y actividades de propaganda, discute con Trotski y con cualquiera que se le cruzara, y, cuando estalla la guerra civil española, decide venir de brigadista, con la mala suerte de que mete el pie por accidente en una sartén ardiendo y tiene que retirarse del frente.
Ya recuperada, durante un viaje por Italia, en una pequeña capilla románica de Asís, siente algo que, por primera vez en su vida, la obliga a ponerse de rodillas. Ahí empieza su maravillosa fase mística, aunque experimenta lo divino a su manera: sin iglesias, sin dogmas… y con mucha intensidad.
Entre 1941 y 1942, en Marsella, escribe su gran obra: La gravedad y la gracia. En medio de la Segunda Guerra Mundial, el exilio y un estado de salud cada vez más frágil, deja perlas como que «solo poseemos aquello a lo que renunciamos». Realmente, uno de los libros más hermosos y abismales que se hayan escrito.
Trabaja para la Resistencia y hasta se ofrece a tirarse en paracaídas sobre la Francia ocupada por los nazis, pero no se lo permiten. Se enferma, se aísla del mundo, deja de comer y finalmente muere en 1943 dejando una obra que irradia luz y potencia transformadora.
El nuevo trabajo de Rosalía nos recuerda la suerte de poder leer a esta autora inagotable. Escribió una vez Antonio Muñoz Molina que no cree que haya en toda la escritura francesa del siglo XX "una prosa reflexiva tan limpia y precisa, tan honda, tan afilada y poética como la de Simone Weil". Si nunca te has acercado a su obra, te recomendamos que empieces por #LaGravedadYLaGracia y sigas con #ElArraigo, del que Albert Camus dijo que era "uno de los libros más lúcidos, más elevados, más hermosos, que se han escrito sobre nuestra civilización".

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