Yasmina Khadra ha resultado elegido ganador del Premio Pepe Carvalho 2025. El jurado, compuesto por Carlos Zanón, como presidente, y por Olga Merino, Lilian Neuman, Esteve Riambau, Xita Rubert y Daniel Vázquez Sallés, como vocales, ha destacado que este autor es “siempre valiente y lúcido, no elude ninguna problemática (desempleo, islamismo, corrupción, colonialismo, ausencia de futuro y libertades, terrorismo, represión, aislacionismo), y lo hace desde el género negro como la mejor manera de explicar los mecanismos del poder y los deseos, los espejismos, las desesperaciones y las añoranzas del ser humano”.
Nacido el 10 de enero de 1955 en Kenadsa (Argelia), con el nombre de Mohammed Moulessehoul, con nueve años ingresó en una academia militar donde pronto mostró sus dotes para la literatura. En las casi cuatro décadas de servicio, disciplinó su carácter y aprendió todo lo relacionado con las lides militares. Pero no todo fueron entrenamientos, desfiles, maniobras y combates; el ejército hizo las veces de observatorio improvisado donde aprendió la composición compleja del alma humana. Esta experiencia le abrió todo un abanico de posibilidades que, con gran maestría plasmó en su literatura.
Sus obras ponen el foco crítico en cuestiones vinculadas con la corrupción, las decisiones políticas o el maltrecho estado de la sociedad argelina. Para evitar la censura y las posibles represalias, decidió utilizar el nombre de su esposa como seudónimo; el mundo literario no lo conocería como Mohammed Moulessehoul, sino como Yasmina Khadra.
La Trilogía de Argel, compuesta por Morituri, Doble blanco y El otoño de las quimeras, le empujó al estrellato. En el año 2000, a la edad de 45 años, se trasladó con su familia a vivir a Francia, donde continúa con su más que sólida carrera. En la actualidad vive a caballo entre París, Argelia y Alicante, donde pasa gran parte del año.
Sus libros han sido traducidos a más de cuarenta idiomas y algunos han sido adaptados al cine. Alianza Editorial ha publicado la mayoría de su obra, entre la que cabe destacar el tríptico formado por Las golondrinas de Kabul, Las sirenas de Bagdad y El atentado, novelas en las que examina con mirada aguda los puntos de desencuentro entre Occidente y Oriente. El terrorismo y sus terribles consecuencias —que vivió en carne propia cuando era militar en los años noventa en su país—, es otro de los temas que atraviesan toda su narrativa: caso de la ya citada El atentado o Khalil, donde penetra en la psicología de un terrorista que pretenda atentar en París. Y su Argelia natal, las heridas todavía abiertas del colonialismo, su corrupción endémica, presente en títulos como A qué esperan los monos, La sal de todos los olvidos o Lo que sueñan los lobos.
Otros títulos en el catálogo de Alianza son La ecuación de la vida, Los ángeles mueren por nuestras heridas, Dios no vive en La Habana, La última noche del rais, y su última novela, considerada por la crítica como la mejor obra de toda su carrera, Los virtuosos.
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