«No fue el Premio de la Libre y Hanseática Ciudad de Bremen el que me salvó de mi catástrofe anímica, incluso existencial, sino el pensamiento de poder enderezar mi vida con la suma de diez mil marcos, darle un giro radical, volver a hacerla posible.
Comparte este libro
Sinopsis
«No fue el Premio de la Libre y Hanseática Ciudad de Bremen el que me salvó de mi catástrofe anímica, incluso existencial, sino el pensamiento de poder enderezar mi vida con la suma de diez mil marcos, darle un giro radical, volver a hacerla posible.»
Mis premios recoge una serie de escritos inéditos de Thomas Bernhard. Los dejó preparados para su edición poco antes de su muerte, de la que se ha cumplido en febrero de 2009 el vigésimo aniversario. Con su estilo habitual lacónico y conciso, arremetiendo contra todo el mundo, Bernhard nos describe las circunstancias que rodearon a los premios literarios que recibió y las consecuencias que tuvieron las ceremonias de entrega. Empieza con uno de los primeros galardones que le otorgaron en 1963 y termina en 1979 cuando presenta su dimisión a la Academia Alemana de Lengua y Poesía. Con su característica ironía, Bernhard nos narra que las dotaciones de los premios son un aliento para lanzarse a aventuras. Por ejemplo, los diez mil marcos alemanes del Premio de Bremen le sirvieron para pagar un primer plazo mínimo de la adquisición de una vivienda, mientras que la dotación del Premio Julius Campe se materializó en un coche de lujo con el que sufrió en la antigua Yugoslavia un siniestro total. El lector de Bernhard aprenderá en Mis premios aspectos desconocidos sobre su vida y sobre su literatura. Al amante de su obra le aguardará una fulminante comedia en prosa al más alto nivel de su arte.
Colección
Alianza Literaria (AL)
Código
3472246
I.S.B.N.
978-84-206-8426-0
Publicación
25/09/2009
Clasificación IBIC
FA
Formato
Papel
Páginas
152
Autor
Thomas Bernhard
Thomas Bernhard es uno de los escritores austriacos más importantes de todos los tiempos. Nació en Heerlen (Países Bajos), el 9 de febrero de 1931. Toda su obra, cargada de ácida ironía, se caracteriza por su manifiesto pesimismo sobre el género humano, y su obsesión por la muerte y la autodestrucción. Se mostró muy crítico con la sociedad contemporánea, sobre todo en las obras autobiográficas que publicó a partir de 1975, a la que identifica con una época sin referencias en la que ya no se puede creer en nada. Tal crítica la centró sobre todo en su país, Austria, con el que mantuvo durante toda su vida una especial relación de amor-odio que se extendió hasta más allá de su muerte. Al fallecer, el 12 de febrero de 1989, en Gmunden (Austria) dejó expresa su última y sorprendente voluntad: prohibió durante la vigencia de sus derechos de autor (setenta años) toda representación, publicación o impresión de su obra en Austria. Sus restos reposan en Viena en una tumba sin nombre, también por deseo expreso.
Entre los premios recibidos a lo largo de su carrera, cabe destacar el Nacional de Literatura austriaco, en 1967.