Aunque la fama de Pío Baroja (1872-1956) descanse en su obra novelística, de la cual son muestra destacada "El árbol de la ciencia", "La busca" y tantas otras, también sus relatos breves expresan el vigor del arte de contar, la fuerza descriptiva, la imaginación argumental y la capacidad de creación de personajes del gran escritor vasco.
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Sinopsis
Aunque la fama de Pío Baroja (1872-1956) descanse en su obra novelística, de la cual son muestra destacada "El árbol de la ciencia", "La busca" y tantas otras, también sus relatos breves expresan el vigor del arte de contar, la fuerza descriptiva, la imaginación argumental y la capacidad de creación de personajes del gran escritor vasco. El ambiente de su tierra natal, los temas madrileños, las ideas anarquistas, la tristeza ante un mundo cargado de injusticia, empapan estos "Cuentos" en los que -como señala en su prólogo Julio Caro Baroja- está "todo Baroja y algo que después Baroja echó por la borda". El presente volumen incluye no sólo la práctica totalidad de las narraciones de "Vidas sombrías", sino también otros relatos de fecha más tardía, entre ellos "Elizabide el Vagabundo" y la bella estampa romántica "La dama de Urtubi".
Colección
Bibliotecas de autor
Código
3403287
I.S.B.N.
978-84-9104-028-6
Publicación
04/06/2015
Clasificación IBIC
FYB
Formato
Papel
Páginas
280
Autor
Pío Baroja
Pío Baroja (1872-1956) nació en San Sebastián y vivió, durante gran parte de su vida, en Madrid, donde estudió Medicina y se doctoró con una tesis sobre el dolor. Ejerció la profesión de médico, pero hacia 1900, tras regentar brevemente una panadería familiar, decide dedicarse a la literatura. A lo largo de medio siglo escribió casi un centenar de novelas, muchas agrupadas en trilogías, ensayos, memorias, teatro y un libro de poesías. Integrante de la llamada Generación del 98, y miembro de la Real Academia de la Lengua Española desde 1934, prefirió la soledad al contacto con la sociedad literaria. Su estilo narrativo, de un realismo vigoroso y poco dado a las sutilezas, le permitió caracterizar con un tono pesimista y rotundo las miserias de la sociedad de su época; hábil narrador en sus novelas, compuestas de aventuras, digresiones y episodios entretenidos, destaca la menudo la fuerza de voluntad de sus personajes más sobresalientes.