A comienzos de este mes el conflicto entre Israel y Palestina volvió a recrudecerse de una forma harto violenta, cruel y despiadada, un conflicto que lleva más de 75 años vivo, pero que ahora se volvió mucho más sangriento que los enfrentamientos sufridos en las últimas décadas.
Para entender este conflicto, que algunas personas ya comparan con lo sucedido hace cincuenta años en la guerra de Yom Kipur, os proponemos las siguientes recomendaciones bibliográficas.
Tel Aviv, hora punta. Un ataque suicida provoca una masacre en un restaurante atestado de personas. El doctor Amín Jaafari, israelí de origen palestino, atiende en el hospital a los supervivientes cuando recibe la noticia de que, entre los muertos, se encuentra su mujer, y que todo apunta a que se trata de la causante del atentado.
El primer relato completo retrospectivo de la Historia de Oriente Próximo, desde la crisis del petróleo de 1973 hasta el conflicto de Siria. Un libro que aúna el rigor analítico académico con el carácter más divulgativo, escrito por uno de los más reputados expertos mundiales en el mundo islámico.
EL ATENTADO es la historia de Amín Jaafari, reputado cirujano israelí de origen palestino, que trabaja en un hospital de Tel Aviv. Un día un ataque suicida provoca una masacre en un restaurante atestado de personas.
Denuncia apasionada de la locura que incita a los hombres a matarse entre sí en el nombre de una etnia, lengua o religión, "Identidades asesinas" es, a la vez, una tentativa de comprender por qué en la historia de la humanidad la afirmación del uno ha significado siempre la negación del otro.
En este texto investiga los turbios orígenes y los mecanismos de difusión de ese gigantesco fraude de Los Protocolos de los Sabios de Sión, a fin de explicar el papel que el mito de la conspiración judía mundial desempeñó como coartada del genocidio que el nazismo perpetró contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
En este libro el autor analiza en detalle los casos del siglo xx en que se puede aplicar el término «genocidio», subrayando lo que considera su principal agente de incubación: el potencial de violencia presente en algunas experiencias políticas, militares e ideológicas del siglo, como las matanzas derivadas de las conquistas coloniales, las teorías que las sustentaron o la "guerra total" de 1914.
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