Legado de Alianza en la Caja de las Letras

El martes 20 de abril depositamos el legado de Alianza Editorial en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, la sala acorazada que atesora la memoria de aquellas personalidades e instituciones que han jugado un papel clave en la difusión y el fomento de la cultura hispánica. 

Nuestra caja, que se abrirá en 2066 coincidiendo con nuestro centenario, contiene una carta del fundador, José Ortega Spottorno, con membrete de la Revista de Occidente, en la que cede —«gratuitamente, por tratarse de la primera vez», dice— la traducción de la Metamorfosis de Kafka; una prueba de la icónica cubierta de El lobo estepario, de Herman Hesse, diseñada por Daniel Gil; un certificado de tirada emitido por el Ministerio de Información y Turismo —en el que, por cierto, nos avisan de que nos faltan documentos por presentar— de Los pazos de Ulloa, puesto que este año celebramos el centenario de Emilia Pardo Bazán; una carta firmada por Miguel Ángel Asturias anunciando la remisión del contrato de Hombres de maíz; una acción de Alianza Editorial; un ejemplar de la primera edición de Unas lecciones de metafísica, de José Ortega y Gasset, que fue el primer libro que se publicó en Alianza y, para engarzar con nuestro presente vivo, un cuaderno de presentación de la propuesta de renovación de El libro de bolsillo realizada por Manuel Estrada, y un boceto suyo de la portada de Feminismo, de Deborah Cameron. 

Valeria Ciompi, directora editorial de Alianza, fue la encargada de depositar este legado en una jornada que compartió con otros legatarios: Antonio Muñoz Molina, Manuel Rivas, Bernardo Atxaga, Carme Riera, Luis Alberto De Cuenca, Cristina Fernández Cubas, Pilar Reyes (Alfaguara) y Manuel Borrás (Pre-Textos). Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, pronunció el discurso inaugural.

«Como editores, somos escuderos y pajes de un legado, tenemos la responsabilidad de transmitir la palabra de los creadores y de ayudar a la supervivencia de su creador», dijo en el acto Valeria Ciompi. Nos emociona saber que un legado como el nuestro sigue vivo y tiene hoy más vigencia que nunca.

Nos vemos en 2066 para la apertura de la caja: quedáis todos invitados.