Francisco J. Ayala (Madrid, 1934) ha sido uno de los científicos españoles más relevantes del siglo XX, doctor honoris causa por una veintena de universidades de todo el mundo y exasesor científico del presidente Bill Clinton. Su muerte, a los 88 años, se anunció hoy en la web de su colega, el científico Lawrence Krauss, quien ha dejado dicho que lamenta la «pérdida para la ciencia y para el mundo» que supone su fallecimiento.
Ayala estudió Filosofía, Teología y Física en la Universidad de Salamanca, se ordenó sacerdote en 1960 y un año después se marchó a EEUU. Discípulo de Theodosius Dobzhansky, uno de los padres de la comprensión actual de la evolución, forma parte de la segunda generación en la lista de los representantes más ilustres del neodarwinismo. Fue genetista, filósofo, teólogo y experto en biología de la evolución. Se especializó en el estudio de las secuencias de proteínas para la reconstrucción de la biología evolutiva. Fue además conocido por sus investigaciones sobre el reloj molecular, así como notables son sus aportaciones sobre enfermedad como el mal de Chagas o la malaria.
Nombrado miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU con 45 años, participó en los inicios del Proyecto Genoma Humano. Fue, además, el primer español en ganar el prestigioso Premio Templeton en 2010, por su defensa de la compatibilidad entre fe católica y las enseñanzas en biología.
Autor de un millar de artículos y más 40 libros, algunos de los cuales forman parte del catálogo de Alianza Editorial, Ayala posee también la Medalla Nacional de la Ciencia de Estados Unidos.
Alianza Editorial quiere transmitir sus más sinceras condolencias a sus familiares y allegados.
share