Gayo Valerio Catulo fue un poeta latino que vivió en el siglo I a.C. y es considerado por muchos el poeta más moderno e irreverente de Roma. Catulo se enamoró de Clodia, casada infelizmente con su primo Quinto Cecilio Meteleo Céler e inmortalizada en los escritos de Cicerón, así como en los suyos propios. La bella Clodia aparece en los versos del poeta latino bajo el nombre de Lesbia, debido a la afición de los dos amantes por la poeta Safo de Lesbos. El romance no siempre fue feliz: Clodia, después de sucumbir al encanto de Catulo, le fue infiel con otros amantes, entre los que se encontraba Celio, amigo íntimo del poeta. Es probable que la palabra «celos» surja de los sentimientos que eso despertó en nuestro poeta. Aunque él no se quedaba corto: sus poemas atestiguan que mantuvo una relación amorosa con el joven Juvencio.
Clodia es vista hoy en día como una de las mujeres más independientes y libres de Roma, algo que suscitó críticas por parte de sus contemporáneos. Como decía Catulo: «Vivamos, Lesbia mía, y amémonos, / y los chismes de los viejos puritanos / nos importen todos un bledo.»
Aunque San Valentín es de origen católico, hemos querido recuperar el amor de Clodia y Catulo, de quien publicamos una nueva edición completa de sus Poesías en vísperas del día de los enamorados para despertar en vosotros y vosotras la llama de la pasión.
También recuperamos para la ocasión los Epigramas eróticos griegos, que reúnen dos libros de la llamada Antología Palatina: el libro V, compuesto por epigramas eróticos dedicados a mujeres, y el XII, que contiene la cosecha propia de Estratón de Sardes –"La Musa de los muchachos", poemas dedicados a efebos–, junto con algunos otros de temática también homoerótica. La edición corre a cargo de Guillermo Galán Vioque y Miguel Ángel Márquez Guerrero.
Así que, para todas las Safos y las Lesbias, los Catulos y los Meleagros, quienes os abrasáis, os atormentáis y sabéis que Eros es la piedra en la que se afila el alma: que Afrodita os acompañe este 14 de febrero y gocéis del amor de una, de varios o –y sobre todo– de vosotras y vosotros mismos.
Y si queréis asomaros a la pasión de los antiguos, abrid vuestras túnicas, alzad vuestras copas y, como advierte Catulo... preparaos para algo fuerte.
POESÍAS
Catulo
Traducción de Antonio Ramírez de Verger
296 págs. - 13,95 euros
Lascivo, puritano, superficial, profundo, guasón, solemne, tierno o implacable; Catulo (ca. 84-ca. 54 a.C.) es todo eso y más, y es por ello que su poesía, que toca todos los recovecos del alma humana, nos resulta tan cercana. Además de la maestría formal, sorprende en el poeta latino su honestidad visceral que refleja las aventuras de nuestro propio deseo. Estas poesías, en la versión revisada y actualizada de Antonio Ramírez de Verger, son, en fin, un tobogán para descender con placer y sin prejuicios al origen de nuestras alegrías, frustraciones y obsesiones amatorias. Como reza el título de uno de sus poemas: "Preparaos para algo fuerte".
EPIGRAMAS ERÓTICOS GRIEGOS
VVAA
Traducción de Guillermo Galán Vioque y Miguel Ángel Márquez Guerrero
304 pág - 13,95 euros
Podemos rastrear su origen hasta el siglo VIII a.C., cuando breves inscripciones en verso comenzaban a aparecer grabadas en lápidas o piedras conmemorativas y terminaron por componer, a través de los siglos, todo un género literario. Pero el epigrama que aquí nos convoca específicamente es el que ya en el siglo I el poeta latino Marcial describió a las claras como «una poesía breve que termina con una broma picante». La presente edición, a cargo de Guillermo Galán Vioque y Miguel Ángel Márquez Guerrero, reúne dos libros de la llamada "Antología palatina": el libro V, compuesto por epigramas eróticos dedicados a mujeres, y el XII, que contiene la cosecha propia de Estratón de Sardes -"La Musa de los muchachos", poemas dedicados a efebos-, junto con algunos otros de temática también homoerótica.
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