Entre el 23 y el 29 de abril de 1933 se celebraba en el Paseo de Recoletos la primera Feria del Libro de Madrid tal como la conocemos ahora, apoyada por 19 editoriales. En este artículo que le dedicaba en su momento el periódico La Voz, se destaca la concurrencia del evento y el aumento de la afición de las mujeres por la lectura. Este año, ochenta y nueve años después, se celebra la 81.ª edición, la primera bajo la dirección de una mujer. Eva Orúe, la nueva directora, ha querido promover una Feria más sostenible: en un año en el que habrá 378 casetas y más de 400 expositores, se elimina la megafonía que anuncia las firmas y los planos de papel.
¿Sabíais que el libro fue uno de uno de los instrumentos de democratización del saber en el Mundo Antiguo? Al pasar la cultura oral al papiro, el saber no se limitaba a ciertos círculos de la élite y, por ello, la palabra escrita era temida por aquel que quería conservar un saber hasta entonces reservado a unos pocos. Nos lo cuenta Guglielmo Cavallo en Libros, editores y público en el Mundo Antiguo. Y ese conocimiento que se podía transmitir ya gracias al papiro, nos dice Alberto Manguel en La biblioteca de noche, para muchas culturas tiene menos que ver con la acumulación de la información o con el propio libro en sí, y más con el acto de lectura, «la experiencia rescatada de la página y transformada de nuevo en experiencia, en las palabras reflejadas tanto en el mundo exterior como en el propio ser del lector», nos dice Manguel. ¿No os parece mágico? Leer es, así, una acción. Lo afirma Suso de Toro en Dentro de la literatura cuando dice que leer «es un acto creador particular e íntimo».
Por eso es tan fascinante la Feria del libro de Madrid, donde todos los lectores comparten su intimidad creadora en una celebración bulliciosa y festiva, donde muchos silencios participan de la expectativa y se ponen en común. Unos días de encuentros y esperanzas, de ver a nuestros autores favoritos, pero también de descubrir libros y recomendaciones, de reencontrar amigos y desconocidos.
Pero, ¿os habéis preguntado alguna vez cuándo se inició la actividad librera? ¿Lo sabéis? Pues fue en la segunda mitad del siglo V. a.C., en el periodo de mayor poder de Atenas. En su comedia Los pájaros, Aristófanes da cuenta de esa realidad nueva cuando representa a los ciudadanos de Atenas precipitándose después del almuerzo a las librerías con la intención de conocer las novedades y debatir sobre los libros. Las librerías se habían convertido rápidamente en espacios que fomentan la conversación entre los aficionados a la lectura.
Todos tenemos nuestros libros predilectos. Uno de los libros más valiosos que tiene Alberto Manguel en su biblioteca —nos lo cuenta en Mientras embalo mi biblioteca— es aquel con el que guarda una relación más personal. Se trata una edición alemana de 1930 de los Cuentos de hadas de los Hermanos Grimm. Tenerlo cerca le permite volver a revivir recuerdos de su infancia. Así, los libros son testimonio de nuestra vida y guardianes de nuestras memorias. Por eso, seguramente, le gusta a Manguel tomar notas en ellos, escribir en los márgenes de aquellos libros en los que descubre algo asombroso o precioso. En suma, le gusta que los libros sean suyos.
Por otro lado, en Una historia de la lectura, el propio Manguel nos comparte algunas de sus ideas sobre las consecuencias del mismo acto de lectura, ese acto creador, y es que el individuo afectado por la obra de arte se convierte en un ciudadano ético, empático, «capaz de abrogar sus tendencias egoístas y mezquinas, ansioso de hacer de su sociedad un lugar suficientemente justo y adecuadamente feliz», escribe Manguel. Como feliz es también el recuerdo del protagonista de Darwin o el origen de la vejez, de Federico Jeanmaire, un hombre que ha llegado a la sesentena y revisa su niñez a través de la obra de Charles Darwin, para darse cuenta de que todo diálogo, toda lectura es productiva y (re)productiva.
Un libro que nos habla de otros libros, de todos esos tantos libros que esperamos descubráis en la Feria del Libro de Madrid, que comienza este próximo viernes 27 de mayo. Y para los que andéis despistados, os compartimos las firmas de nuestros autores presentes en la Feria. Entre nuestras propuestas no solo encontraréis libros que hablan sobre libros, sino también libros sobre cocina, historia, filosofía, psicología o neurociencia. ¡Venid a visitarnos!
✹ ¿Sabías que el Parque del Buen Retiro comenzó a usarse como parque urbano cuando Carlos III permitió la entrada de público, en 1767? ¿Y que el árbol más viejo de Madrid es un ciprés de 1663 que está plantado allí? Si queréis descubrir más cosas sobre el enclave de la Feria del Libro, os recomendamos este vídeo de Madrid Secreto:
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